El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se prepara para enfrentar al gobierno de Javier Milei. El sector de dirigentes que apoya al mandatario avanza en una estrategia territorial destinada a consolidar su figura en el distrito y posicionar al peronismo como alternativa al oficialismo. A través de las mesas distritales “Es con Axel” y la reciente campaña “El futuro es con Axel” se busca nuclear a distintos sectores sociales y políticos en un espacio común, surgido desde las bases y las dirigencias locales para reforzar la militancia.
Durante una reciente mateada en La Plata, Kicillof dejó en claro el espíritu de esta iniciativa: “Tenemos que construir un inmenso frente junto a todos los sectores que están en lucha. Como gobernador, tengo la obligación de ponerme al hombro la construcción de un espacio que represente una alternativa para el futuro”, dijo. En ese marco, el subsecretario de Economía Social y referente de la organización Somos Barrio de Pie, Daniel Menéndez, lanzó desde Mar del Plata la campaña “El futuro es con Axel”. El funcionario explicó que el objetivo es fortalecer la figura del Gobernador a nivel provincial y nacional y construir un espacio político capaz de enfrentar las políticas del libertario Milei.
En paralelo, el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, y su par de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque, mantuvieron una reunión con referentes de organizaciones políticas de la Segunda, Cuarta y Quinta secciones electorales de la Provincia. Según trascendió desde el gabinete provincial, el encuentro se centró en la organización de las mesas seccionales. La estrategia es “de abajo hacia arriba”, partiendo desde los referentes locales.
Estructura territorial
El objetivo de esa estrategia es robustecer el espacio con una estructura territorial sólida y ampliar la base de apoyos del peronismo de cara a las elecciones legislativas de este año. Las mesas tendrán la función de movilizar la militancia y sumar sectores diversos. Se espera la participación de actores sociales y políticos, para fortalecer el tejido territorial y generar un contacto cara a cara con los vecinos.
Todo esto forma parte de una estrategia más grande, que es la de fortalecer a Kicillof como figura nacional a partir de su rol en Buenos Aires, la provincia más populosa del país.
Sucede que el gobernador es la figura más relevante que tiene el peronismo para armar una oferta electoral competitiva a nivel nacional, algo que todos los sectores reconocen.
El consultor político, Gustavo Marangoni, explicó que el gobernador representa el arquetipo de todas las cosas que son la oposición del gobierno libertario: “El Estado presente, el economista keynesiano, las regulaciones y por supuesto la representación del kirchnerismo”.
A su vez, el analista político, Carlos Fara, destacó que Kicillof es “la figura más conocida de Unión por la Patria, con todo lo que implica la vidriera del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, más allá de los problemas que tenga en este contexto económico”. También señaló que “es el que mejor imagen positiva tiene, y el único que se animó a decir que ‘hace falta una nueva canción’, es decir, un nuevo ´storytelling´ para el proyecto nacional y popular”.
Pero lo cierto es que Kicillof, de llegar a ser candidato presidencial, pretende serlo en sus términos y con recursos propios. La experiencia de Alberto es muy aleccionadora al respecto. Al mismo tiempo, quiere tener la lapicera para confeccionar la lista de candidatos para las próximas elecciones legislativas, sobre todo para la Legislatura provincial, como ocurre con todos los gobernadores, y no cederle esa posibilidad a La Cámpora, una organización que lo cuestiona.
Desdoblamiento electoral
Ese posicionamiento podría dar pistas sobre la intención del gobernador respecto de desdoblar la elección bonaerense, principal territorio donde se disputará el liderazgo del peronismo. Con el rechazo de Buenos Aires a la Boleta Única de Papel, habrá un desdoblamiento de facto en las elecciones. Por primera vez en 40 años, la elección bonaerense se separará de la nacional. Y esto corta los efectos de arrastre, propios de la denominada lista sábana.
En ese marco, el analista Andrés Malamud afirmó que esa situación puede permitirle a Kicillof “liberarse del yugo de Cristina”. Sucede que, si el bonaerense logra negociar con los intendentes la lista de legisladores provinciales, que son los que le interesan a Kicillof para avanzar con sus proyectos en la Legislatura, podría independizarse completamente de la elección nacional. “Kicillof puede dejar que Cristina ponga los diputados nacionales por la Provincia que se le ocurran, pero los legisladores provinciales los maneja él”, explicó Malamud.
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